Entrevista de Britney con revista "Cosas" Chile

Ansiosa por llegar a Chile confiesa estar la cantante norteamericana, icono del pop juvenil y considerada la sexta mujer más influyente en el mundo. Es la princesa del pop, la única que podría llegar a compararse con Madonna.

Ostenta uno de los títulos de mayor rango dentro de la “realeza” de la industria de la música. Así es porque, tal como Madonna es la reina del pop y Elvis Presley es el rey del rock…, Britney Spears es la princesa del pop. De este modo fue designada desde sus inicios, cuando sus primeros discos batieron records de ventas en todo el mundo. La estrella, que por primera vez se presenta en Chile, realizará un concierto que ya tiene una gran cantidad de entradas vendidas. Para el público chileno no es menor que llegue al país la cantante, compositora, bailarina, modelo y empresaria, pues los fanáticos han esperado años este momento.

A pesar de los vaivenes en su vida privada –ha estado en el top de las noticias de prensa y es presa favorita de los paparazzi, que siguen cada uno de sus pasos–, parece haber aprendido la lección, lo que ha redundado en su desarrollo y crecimiento tanto personal como artístico. Ella es simplemente Britney Spears.

Su debut en los escenarios fue a los 5 años, en su graduación de kinder, y su salto al estrellato fue pocos años después, cuando se transformó en una “Mouseketeer”, una figura protagonista del programa de Disney “The All New Mickey Mouse Club”, seguido por millones de niños y adolescentes en Estados Unidos, muchos de los cuales, por cierto, se querían parecer a ella.

Fue en ese mismo escenario donde compartió roles con otros cantantes famosos, como Justin Timberlake y Christina Aguilera con quien se la comparó durante años.

Pero, según los críticos, entre tantas estrellas jóvenes, fue Britney quien realmente logró impulsar en la industria musical la corriente de cantantes adolescentes que llena conciertos y vende millones de discos apenas los publica, ejemplo de ello es Selena Gómez o el mismísimo Justin Bieber.

Y es que en la década del 90 se trasformó en todo un icono. Su música traspasó fronteras y sus videoclips hicieron que millones de jovencitas en todo el mundo quisieran parecerse a ella.

Pero no se trataba solo de su apariencia, sino que también de su calidad musical, y eso fue avalado por la gran cantidad de discos vendidos, más de cien millones de álbumes y canciones, convirtiéndola en una de las artistas más vendedoras de la historia. Según la revista Billboard, es la artista femenina con más discos número uno desde su debut.

“Britney es más que una cantante pop”, afirmó esa publicación, “su legado es comparado al de los más grandes, como Michael Jackson, Elvis Presley, The Doors y The Beatles. Probablemente ella y Madonna son las mujeres más grandes en la historia”.

Y, al igual que Billboard, son varias otras revistas que también respaldan su trayectoria. Aunque ella parece tomárselo con calma y también con cierta humildad, como quedó en esta entrevista exclusiva con revista “Cosas”.

–Según Recording Industry Association of America, eres la octava artista que más discos ha vendido en la historia de tu país.
–Wow!... ¡Ni siquiera lo sabía! Solo puedo decir que soy una bendecida, porque puedo disfrutar el éxito haciendo lo que me gusta.

–También Forbes ha publicado que eres la sexta mujer más poderosa e influyente en el mundo. ¿Cómo te sientes con ese tipo de reconocimientos?
–(Se ríe). La verdad es que no lo hago por tener poder o influencia. Eso no me importa. Verdaderamente estaría haciendo mi música, aunque no me pagaran ni un centavo.

Lo cierto es que hay números concretos que avalan su importante presencia. Tiene más de 10 millones de seguidores en Twitter y es la tercera mujer más buscada en Internet. Es que en YouTube es una figura recurrente, más aun desde que se transformó en una especie de icono sexual con el video musical de su canción “Toxic”. No por nada la revista Rolling Stone señaló que Spears no solo es una ídola del pop, sino que también creó la inocencia con un poco de sexualidad.

Britney Spears destacó desde muy pequeña y rápidamente se hizo conocida a pesar de haber vivido parte de su niñez en McComb, Mississippi. “Me acuerdo que jugaba básquetbol y era quien dirigía al equipo en la cancha. Realmente disfrutaba creciendo en un pequeño pueblo. Creo que eso te permite apreciar más las cosas. El ritmo es mucho más lento. Además, ¡amo la comida del sur!”, nos confesó con entusiasmo.

Claro que esa tranquilidad se terminó para ella al conseguir la fama y el éxito. Aunque la figura de Britney no ha sido solo sinónimo de ovaciones. Porque, si bien triunfaba en el plano profesional, su vida privada se fue convirtiendo en un caos.

Comenzó a ser el rostro preferido de los programas y revistas de farándula. Y es que todo lo que hacía era noticia. Por ejemplo, cuando en los MTV Awards 2003, Madonna en plena presentación la besó en la boca a ella y a Christina Aguilera, causando un revuelo mediático que muchos no dudaron en calificar de show escandaloso y fue noticia obligada alrededor del mundo.

Las polémicas siguieron durante varios años y uno de los principales componentes fueron sus mediáticos problemas de pareja. Primero fue el término de su relación sentimental con el exitoso artista Justin Timberlake, rodeado de rumores sobre una infidelidad por parte de ella.
Luego, sus seguidores quedaron impactados al enterarse que abruptamente Britney se había casado en Las Vegas con Jason Allen Alexander, un viejo amigo. Pero quizás lo que más capturó la atención es que 54 horas más tarde, los recién casados anularon su matrimonio.

Obviamente, todos los indicios apuntaban a que el exceso de alcohol era el responsable de toda la historia.

Después fue el turno de Kevin Federline, un bailarín con quien tuvo dos hijos: Sean Preston y Jayden James. De él se separó un par de años más tarde. Por aquel entonces, ya se conocían las adicciones de la cantante, que incluso la hicieron perder la custodia de sus hijos cuando eran muy pequeños.

De hecho, muchos periodistas no dudan en afirmar que el año 2007 fue el más negro en la vida de la artista. Fiestas catalogadas como desenfrenadas, entradas y salidas recurrentes a clínicas de rehabilitación, conductas agresivas y un descuido extremo de su apariencia personal eran pan de cada día. Una imagen que continúa en la retina de sus seguidores fue cuando se rapó completamente la cabeza, lucía muchísimos kilos de más y parecía que siempre estaba con algún tipo de estupefaciente en el cuerpo. Tanto escándalo finalmente repercutió en su trabajo.

Muchos aseguraban que ya no tenía remedio y que quizás sus problemas tenían como origen el haber comenzado una vida de estrella a tan temprana edad.

–¿Qué significó para ti empezar una carrera siendo tan niña?
–La verdad es que crecí amando el canto y el baile. Estoy segura de que estoy en esta carrera por las razones correctas, porque es lo que quiero y siempre ha sido así.

–¿Te gustaría que tus hijos siguieran tus mismos pasos?
–Siempre he pensado que no los detendría si fuera algo que realmente les apasionara. Creo que les fomentaría que siguieran sus sueños.

El año pasado disminuyó un poco el ruido en torno a Britney, gracias a que ya no ha enfrentado nuevos problemas personales y ha conseguido recuperar su imagen; sus descontroles son parte del pasado e incluso hay quienes piensan que después de haber salido de un total abismo, se ha transformado en un ejemplo para la juventud.

–Eres considerada un icono de superación en la vida. ¿Estás orgullosa de ti misma? ¿Qué consejos le podrías dar a jóvenes y mujeres que están pasando por momentos difíciles, como los que tú viviste?
–Es importante vivir un día a la vez. Otra cosa importante es que si vives siempre pendiente del pasado, de lo que sucedió, no puedes disfrutar los buenos momentos del presente. Creo que está bien cometer errores, eso sí, mientras se aprenda de ellos.

En el escenario Chileno

Desde que se confirmó que la artista estadounidense daría un concierto en el país como parte de su tour “Femme Fatale”, la expectación ha sido enorme en Chile, porque era una noticia que muchos esperaban desde hace años. Es más, el éxito de ventas de entradas para el show que dará 22 de noviembre, a las 21:00 horas, en el Estadio Nacional, ha sido increíble, algo de lo que Britney está en conocimiento.

“Todo esto es muy halagador. Estoy demasiado ansiosa. Casi no puedo esperar llegar a Chile y actuar para ustedes. Será muy entretenido”, dice.

–¿Qué esperas del público chileno?
–Estoy esperanzada en que vengan preparados para pasar un buen rato, cantar mucho y bailar. Habrá una gran cantidad de energía. Siempre he sentido que un show es mejor cuando la audiencia canta muy fuerte y se divierte.

–Cuéntanos cómo fue preparado este tour.
–Primero, uno lanza un nuevo álbum y una vez que ya sabes la proyección que tendrá, uno trata de definir un concepto para visualizar cómo pueden ser interpretadas las canciones sobre el escenario.

–¿Cuál será tu repertorio para el show en Santiago?
–Es un mix de las canciones más clásicas con las nuevas. Ese estilo me gusta y parece que funciona mejor de esa manera. Además, es divertido ver mamás cantando los antiguos éxitos, mientras las hijas entonan los nuevos.

El éxito de su último trabajo ha sido tan grande que debutó en los diez primeros lugares en la mayoría de las listas de ventas. En Estados Unidos fue el sexto álbum número 1 de Spears, luego de vender 276 mil copias durante su primera semana.

–¿Cómo describirías “Femme Fatale”?
–¡Divertido, divertido, divertido! ¡Es como ir a un club donde hay muchísima energía!

Creditos: HeyBritney.com (Cosas.cl)