La cantante logró reunir a más de 60 mil seguidores en la Plaza de la República; la Princesa del Pop complació a con un concierto gratuito idéntico al que lleva a cabo durante su gira Femme Fatale.
“Nuestra princesa ha saldado su deuda”, expresaron emocionados Miguel y René, dos de los más de 60 mil asistentes que la noche del domingo se reunieron en la Plaza de la República a fin de formar parte de la historia que Britney Spears escribió en este país al ofrecer un concierto gratuito idéntico al de su gira Femme Fatale.
Así, la cantante reivindicó su posición de princesa ante su público luego de haber cancelado el segundo de sus conciertos en su anterior visita al país en 2002 a causa de una lluvia intensa. Situación que le valió la crítica y el descontento de aquellos que habían pagado un boleto por cumplir el sueño de, por fin, estar cerca de su ídolo; sin embargo, Spears liquidó su deuda con los mexicanos.
Tras una cuenta regresiva de media hora que arrancó a las 19:30 horas, la aclamada Princesa del Pop tomó el escenario ubicado al pie del Monumento a la Revolución; así, vestida con un body color plata abrió su presentación con el tema “Hold it Against Me”; los gritos de euforia se dejaron escuchar cuando la cantante, sentada en una especie de trono, se apoderó de la Plaza, acto seguido, desapareció del escenario para regresar en una jaula y continuar con los temas ‘Up n’ Down, ‘3’ y ‘Piece of Me’.
“Hola Ciudad de México, cómo estás, no te puedo escuchar”, fueron las primeras palabras que la princesa expresó para sus seguidores, que en su mayoría, arribaron al Monumento a la Revolución desde la noche del sábado al concluir el concierto que Spears ofreció en el Foro Sol
“Llegamos desde ayer y pasamos la noche en una casita de campaña, lo bueno que no nos tocó tanto frío y la verdad que vale la pena estar aquí para gozar de Britney”, dijo Pablo, quien acompañado de sus amigos se colocó casi frente al escenario.
“Gracias México, creo que es momento en el show de mostrar valentía” dijo Spears antes de invitar a un fanático a subir al escenario para sentarlo en una silla y llevarlo al éxtasis con sus sensuales movimientos; al ritmo de “Lace and Leather” y vestida con un body, ahora en color rojo, Britney bailó frente al nervioso joven que nunca dejó de sonreír al ver su sueño cumplido.
Uno de los temas que interpretó en vivo fue “Gimme more”; sobre una barca egipcia, Spears se paseó sobre el escenario gracias a la ayuda de sus bailarines, quienes, al igual que ella, lucieron atuendos en color dorado emulando a la cultura egipcia; así, las más de 60 mil almas viajaron en el tiempo para ver bailar a su ídolo con movimientos prudentes y alejados de las complicadas coreografías que acostumbraba ejecutar hace años.
Si bien Britney ha retomado su carrera e intentado dejar atrás sus excesos, las consecuencias se notan en su cuerpo, consideró uno que otro fan que a la lejanía decía “ya tiene celulitis”, “así quedó después de tantos problemas”, “ahora ya puedo bailar igualito que ella, porque ya casi no se mueve”, “aún que ya no baile como antes sigue siendo una princesa”, “sólo ella puede hacerlo así y como quiera sigue siendo Britney”.
El repertorio se complementó con los temas “Drop dead beautiful” y “Dont Let me be the Last”, con este último la intérprete ofreció un momento de nostalgia; montada sobre un columpio, Britney deleitó a sus fans con una conmovedora historia de amor; así, llegó el momento en que la cantante dejó salir a su mujer fatal y al ritmo de “Baby one More Time” y “S&M” (ésta una canción también intepretada por Rihanna) se esforzó por mostrar sus mejores pasos, para después continuar con “Trouble 4 me”.
“Muero con esa canción” gritó a todo pulmón uno de sus seguidores, quien al escuchar las primeras estrofas de “I’m a slave 4 U”, comenzó a bailar tal cual Britney lo hace en el videoclip del mismo tema, apoyado por sus amigos, el fan bailó sin parar hasta el final, “¿Cómo están Ciudad de México?, ¿quieren más?”, preguntó Britney al concluir el tema que la colocó como una de las cantantes más sensuales en la década pasada.
Las sueños se siguieron tomando forma en el escenario con el tema “I wanna Go”, para el que invitó a ocho de sus fans a cantar a su lado; emocionados, los chicos y chicas se repartieron en ambos extremos del entarimado para bailar sin cesar al ritmo de la sencilla coreografía ejecutada por sus bailarines, “gracias, estuvieron maravillosos”, expresó la princesa para reconocer la entrega de sus fanáticos.
“Womanizer” fue la canción con la que Britney se despidió de sus seguidores, quienes al verla descender del escenario reclamaron su presencia al cantarle “Las mañanitas”; así, los coros se multiplicaron en la explanada y a lo largo de las calles aledañas en las que por cierto colocaron pantallas para mejorar la visión del show. “Las mañanitas” no cesaron hasta que la cantante regresó y en seguida un fan eufórico gritó a todo pulmón la frase “te amamos, sigues siendo nuestra princesita”.
Un samurái dio la bienvenida de nueva cuenta a Britney, quien al escuchar los gritos de sus seguidores retomó su trono en el escenario, ahora para cantar “Toxic”. Vestida con un kimono rojo, Spears impresionó a sus seguidores con su clásica coreografía y así realizar un cambio inmediato de vestuario para cerrar su concierto con “Till the World Ends”.
Vestida ahora con un body negro y colocada frente a unas alas fue como se emarcó su despedida, así, la princesa elevó sus manos al aire para agradecer la presencia de sus fans, al tiempo que miles de papelitos multicolor volaron.
Paga parte de la deuda
En el 2002, Britney Spears dejó una deuda en el escenario del Foro Sol, cuando canceló una segunda presentación por la intensa lluvia. Nueve años después, pagó la deuda y ofreció un recital completo.
Sin embargo, los 42 mil 522 asistentes (según Ocesa), vieron un show a medias, ya que la escenografía no es la misma que Spears utilizó en la primera parte de la gira Femme Fatale en EU, ni siquiera la versión europea. Fue un montaje aún más reducido, con una pantalla gigante al centro y tres más pequeñas en la base de una plataforma. La pasarela, algunas luces y estructuras fueron eliminadas.
A pesar de dichas omisiones, más el ya tan comentado playback de la cantante y lo corto del recital (hora y media), los seguidores de la intérprete de “Oops!… I didt it again”, se entregaron por completo a su artista, aplaudían sus movimientos, y agradecieron las pocas frases de Britney hacia ellos.
“Hola Mexico City, ¿la estas pasando bien? No te escucho”, fueron las palabras de Spears a sus fans mexicanos tras abrir el show con “Hold it Againts Me”. La primera parte del show estuvo integrada por los temas del álbum Femme fatale y los éxitos llegaron después de la primera hora.
Britney guardó lo mejor para el final, y luego de presentar “Toxic”, puso todos los elementos de su escenario en juego para “Till the World Ends”. Las pantallas prometían una gran explosión y dos estructuras metálicas permitieron que la cantante se elevara y quedara al centro del escenario con una cortina de pirotecnia atrás, dando así la nota más alta del show.
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