En lo que hubiera sido una épica pelea callejera, Britney Spears y Katy Perry hubieran competido por el amor de Chicago el viernes por la noche. Perry cayó enferma y canceló, por lo que la chica de oro de Luisiana - ahora madre de dos hijos y llegando a los 30 - sirvió un eléctrico show d ...e 90 minutos recordando quién es la reina.
Todo el mundo ama a una superviviente y con 29 años, Britney parece haber hecho un regreso a la moda. En el United Center - sold-out - se veía en forma y fantástica, sin mostrar ningún rastro del equipaje de los tabloides de los últimos años. Incluso podrías ver su maduración en una clásica rubia de Hitchcock: con elegancia, seductora, impetuosa y posiblemente peligrosa. Su actual "Femme Fatale" tour, ahora, después de su séptimo álbum de estudio, tiene esto como video donde muestra como un desaliñado acosador la persigue durante todo el show. Esta cursi narrativa del gato y el ratón podría haber proporcionado comentarios sobre garras opresivas de la fama, pero realmente nadie prestaba atención.
A pesar de los rumores de que Britney sufre de estrés por la gira, ella se sacudió con energía durante dos cortes del nuevo álbum, el himno cargado de "Hold It Against Me" y la orgía de la cárcel de "Up N Down." El público estalló más fuerte cuando Will.i.am se unió a ella a través de un video en "Big Fat Bass", todo mientras Britney hacía un lap dance sobre un enorme y vibrante altavoz de 5 pies. La producción en general fue ambiciosa, lleva una reproducción de escenas cinematográficas: Britney de fiesta en un Mini-Cooper color rosa, Britney acosada por la prensa en un atuendo a la Marilyn Monroe; Britney en bikini como una princesa en Egipto hollywoodizado y locales orientales.
Incluso su voz suena más elaborada que una caja de Twinkies, es difícil decir lo que se cantaba y lo que era playback. La regla general es que va a cantar sus baladas ("Don't Let Me Be The Last To Know") y dejar que la tecnología se encargue del resto: Después de una pequeña dosis de acústica Britney, esto es probablemente lo mejor.
Fue cuando se vistió de motociclista donde Spears parecía más segura y cómoda, haciendo partes de los favoritos como "Hit Me Baby One More Time" y el cover de Madonna "Burning Up". "Toxic" fue un bocado de perfección, tan interesante como cualquier canción dance-pop de la década pasada.
Por pura fuerza de energía e inventiva coreografía, Spears fue intocable. El mantra a principios de 2007 de "Gimme More" groseramente lo dijo mejor: "It's Britney, Bitch".
Fuente: Suntimes
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